Todos nos sentimos distintos, queremos pararnos en un punto distinto, atender de un modo distinto y ganar plata de una forma distinta. Pero… Por qué tendríamos que hacerlo?
No sé si somos mejores o peores, pero hace tiempo ya que decidimos, como decía mi viejo, ser una boutique dentro de nuestro rubro. Cuál es nuestro rubro? Atendemos a empresas medianas y grandes acompañándolas en las compras de productos de librería, alimentos, tecnología y otros. Armamos cajas navideñas y kits escolares y especialmente nos apoyamos en nuestra plataforma web para que cada usuario / empleado pueda elegir. Elegir qué? Puede ser artículos escolares y nuestros kits escolares se diferencias de la propuestas estándar que da el mercado. Llegando a cada casa con la decisión de qué comprarles a sus hijos, la empresa regala así algo distinto. Puede ser un regalo para el día del niño. Puede ser artículos promocionales para clientes. Lo importante, es que quien toma la decisión no tiene que elegir por el que recibirá el producto. Le puede dar con nosotros la posibilidad de elegir.
Pero más allá de la plataforma, no el medio tecnológico sino cómo hacemos las cosas lo que nos hace sentir distintos. Desde el comienzo mismo de Lyris, fuimos creciendo como grupo buscando siempre mejorar con cada paso que damos. Nos gustan los desafíos y escuchamos a nuestros clientes y por eso, somos tal vez, la empresa más flexible del mercado. Creemos que para atender a empresas grandes, hace falta eso. Escuchar. Aprender con humildad. Saber decir que si cuando se puede, que no todavía cuando los pasos son grandes y no cuando lo que nos proponen que hagamos va contra nuestra forma de ver el mundo.
Nos equivocamos un montón. No sé si más o menos que el resto, pero sí que nos equivocamos. Lo que nos caracteriza es que nos hacemos responsables por nuestros errores, que somos honestos cuando ocurren y que nuestra palabra vale y la confianza es importante para nosotros y haremos todo lo que esté a nuestro alcance hacer para no defraudar al otro.
Empecé hablando de ser una boutique en nuestro rubro, de la plataforma tecnológica, de nuestra flexibilidad, de los errores y la confianza. Creo que quienes nos compran lo ven de ese modo. Como atendemos a nuestros clientes muestra que nos importan. Nuestra estructura comercial está armada para resolver y no para despachar.
No hay nada que comprar. Antes de decidirte a dar el próximo paso, charlemos y vemos qué referencias dentro de nuestros clientes o nuestros proveedores (porque la conducta es con todos), pueden interesarte para que ellos mismos te cuenten como se sienten en sus relaciones con nosotros.
Si te interesa lo que te cuento y sentís que querés que te atiendan distinto, hablemos. Por ahí empieza todo…
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